Nuevos e increíbles avances en el binomio entre tecnología y salud

La tecnología y la salud van de la mano a unos niveles como jamás hemos conocido en la historia. Desde el desarrollo de dispositivos médicos avanzados hasta la aplicación de inteligencia artificial en la medicina, la sinergia entre tecnología y salud alcanza cada día un nuevo nivel de innovación.

 

El sector sanitario ya no mira con tanto recelo un futuro marcado por tendencias como el envejecimiento de la población, el aumento de la atención a la salud mental, la personalización o la unión de diferentes disciplinas médicas. 

Hoy por hoy, encontramos avances que hasta poco tiempo atrás eran impensables. 

Una transformación y evolución constante para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario a partir de las TIC. Veamos ahora hasta qué punto.

 

 

 

Telemedicina, telemonitoreo y dispositivos portátiles

Uno de los avances más destacados en la relación entre tecnología y salud es la expansión de la telemedicina. 

Las consultas virtuales permiten a los pacientes acceder a la atención médica desde la comodidad del hogar a través de videoconferencias y aplicaciones móviles. Este enfoque ha demostrado ser especialmente beneficioso en situaciones de emergencia, como los últimos coletazos de la pandemia de COVID-19, cuando la distancia social se volvió crucial.

En todo ello juegan un papel determinante los dispositivos portátiles – wearables, como los relojes inteligentes y los monitores de salud. 

Gracias a ellos, las personas realizan un seguimiento constante de la salud midiendo parámetros como la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la calidad del sueño. 

Los datos recopilados, además, se comparten con profesionales de la salud, facilitando la detección temprana de problemas y la gestión de enfermedades crónicas.

De hecho, según un estudio realizado por la Universidad John Hopkins (USA), los dispositivos wearables fueron capaces de predecir el riesgo de mortalidad de los pacientes con hasta un 40% de fiabilidad. 

 

La tecnología y la salud van de la mano a unos niveles como jamás hemos conocido en la historia. Telemedicina, telemonitoreo y dispositivos portátiles.

 

 

 

Robótica aplicada a la cirugía

Los robots quirúrgicos han transformado la forma en que se realizan las intervenciones médicas. 

Asistentes robóticos como el famoso sistema Da Vinci –el alfa y el omega de los quirófanos inteligentes– o los dispositivos desarrollados para mejorar los procesos quirúrgicos, permiten a los cirujanos operar de forma más precisa, reduciendo el riesgo de complicaciones y el tiempo de recuperación. 

A su vez, la telecirugía se está convirtiendo en un campo con enorme potencial al permitir a los cirujanos realizar procedimientos a distancia utilizando la robótica.

En lo que a rehabilitación se refiere, el sector cuenta ya con dispositivos que ayudan a recobrar sentidos que el paciente ha perdido, exoesqueletos o los materiales bioimplantables, que facilitan el crear pieles artificiales con conexiones neuronales que sienten el tacto o imitar redes nerviosas y vasos sanguíneos.

 

 

 

 

Secuenciación del genoma y descifrar el atlas celular

Tras descifrar el genoma humano, la medicina personalizada dio un vuelco espectacular. La secuenciación del ADN a gran escala y la interpretación de datos genómicos han llevado a un mayor entendimiento de las enfermedades y la identificación de tratamientos específicos para cada paciente. 

La farmacogenómica, por ejemplo, se ha convertido en una rama crucial de la medicina que utiliza la información genética para personalizar la terapia farmacológica.

El futuro pasa ahora por la secuenciación personalizada con fines médicos, es decir, el uso de información de forma preventiva, antes del inicio de una patología, para instaurar cambios en el estilo de vida y para aplicar terapias dirigidas basadas en la farmacogenómica. Esto será crucial en enfermedades raras, infecciosas o en campos como el oncológico.

Pero si tenemos que señalar a la Luna con el dedo, el objetivo es descifrar el atlas celular. 

En ello están trabajando desde el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT). Concretamente, están construyendo el primer atlas celular o mapa de los 37,2 billones de células humanas, una vía a la que incluso se ha sumado el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg.

 

 

 

 

Blockchain, Big Data, análisis y seguridad de datos médicos

La seguridad de los datos médicos se ha convertido en el pegamento de la relación entre tecnología y salud. 

Empezando por una tecnología blockchain que se ha destacado como solución que garantiza la integridad y privacidad de los registros médicos electrónicos. Esto protege la información del paciente y facilita el intercambio seguro de datos entre proveedores de atención médica.

En este sentido, el impacto del Big Data y la inteligencia artificial (IA) en el modelo sanitario actual es espectacular. 

Hablamos de un aprovechamiento inteligente de toda la información, obteniendo una visión holística 360º de los pacientes, una identificación directa de los patrones en los resultados de salud y un empoderando al paciente: disponer de toda la información clínica aquí y ahora, con una mayor interoperabilidad y comunicación con el personal sanitario

El gran reto está gestionar una cantidad masiva de datos sanitarios, superando los 2000 exabytes (2 billones de gigabytes) desde hace 4 años. 

Como decíamos, sólo el uso de la cadena de blockchain puede salvaguardar la seguridad, aumentar la transparencia, evitar el fraude y minimizar las pérdidas en los sistemas sanitarios que combinan big data y la IA.

 

 

 

 

Adaptándose a la tecnología y la sociedad 3.0

Recurrir al smartphone para controlar la diabetes porque vives en una zona rural sin atención sanitaria. 

Adhesivos que utilizan nuestro sudor para medir los niveles de glucosa en sangre.

Drones que reparten insulina en tu misma puerta.

Usar el teléfono inteligente para obtener una imagen de la retina, analizarla con IA y acabar con la retinopatía diabética.

No, todo esto no es ciencia ficción. Son soluciones que ya existen.

 

 

 

Impresión 3D y realidad virtual & aumentada

La impresión 3D es una herramienta revolucionaria en la fabricación de dispositivos médicos personalizados. 

Desde prótesis a medida hasta modelos de órganos impresos en 3D para la planificación de cirugías, esta tecnología ha mejorado exponencialmente la precisión y la eficiencia de los tratamientos médicos. 

Uno de los ejemplos más destacados es el arnés ergonómico para la movilización de pacientes desarrollado por el Hospital Ramón y Cajal, que activa la musculatura del paciente para que vaya recuperando la movilidad. 

Aquí sumamos la realidad virtual (RV), que se está utilizando cada vez más en la rehabilitación de pacientes con lesiones neurológicas y físicas, y la realidad aumentada (RA), una genial herramienta en la educación médica. 

Los estudiantes y profesionales de la salud pueden utilizar dispositivos con RA para explorar modelos anatómicos en 3D y practicar procedimientos virtuales antes de realizarlos en pacientes reales.

En definitiva, los avances tecnológicos en la atención médica están transformando la forma en la que nos apoyamos en la tecnología para cuidar de nuestra salud. 

Desde la telemedicina hasta la IA, pasando por la impresión 3D y la genómica, entre otros campos, la tecnología ha abierto y derribado puertas en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades. 

Y no cabe duda: a medida que continuemos explorando estas innovaciones, más avances tecnológicos nos beneficiarán a todos.

 

 

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