La Atención Sanitaria Basada en el Valor (ASBV) o Value Based Healthcare (VBHC) es claramente una tendencia en alza. Una apuesta conceptual que aboga por un cambio de modelo para que la prestación de servicios sanitarios no se centre en la cantidad sino en la calidad. Que la toma de decisiones se base en los resultados en salud.
Esta corriente nace tras la aparición de nuevas tecnologías sanitarias, la preocupación por el impactante aumento de los costes sanitarios, la variabilidad en la atención sanitaria y una mayor participación de los pacientes en la toma de decisiones.
En suma, el nuevo enfoque de la medicina basada en valor supone un cambio de paradigma en el sector y en los cuidados de la salud, donde la parte más relevante se convierte en el valor que experimentan los pacientes.
¿Qué es la Atención Sanitaria Basada en Valor?
Se trata de un modelo en el que los agentes de los sistemas de salud buscan alinear los incentivos a los resultados que obtienen los pacientes.
El objetivo es mejorar la calidad de la atención médica y reducir los costos, proporcionando a los pacientes el mejor resultado posible gracias a los recursos utilizados.
En lugar de centrarse exclusivamente en la cantidad de servicios prestados, la ASBV se enfoca en la calidad de la atención y los resultados para el paciente.
Diferencias con otros sistemas sanitarios
Este enfoque se basa en dos conceptos clave: el valor y el ciclo de mejora continua.
El valor en la atención sanitaria se refiere a la relación entre los resultados para el paciente y los costes. La ASBV busca maximizar este valor, asegurando que los pacientes reciban la atención necesaria con el menor coste posible.
El ciclo de mejora continua implica la evaluación constante de los procesos de atención y la implementación de mejoras. Esto significa que la ASBV no es un enfoque estático, sino que evoluciona con el tiempo a medida que se descubren mejores prácticas y se incorporan a la atención médica.
Por tanto, la ASBV se diferencia de los sistemas de pago por servicios o los pagos por cápita en que el valor se encuentra en la medida de los resultados y el coste del servicio.
¿A partir de qué?
A partir de unos procesos más eficientes, menor gasto del paciente y reducción de los riesgos y eventos adversos.
¿En qué consiste la Atención Sanitaria Basada en Valor?
La ASBV se fundamenta en varios principios:
Medición de resultados
Implica evaluar no solo los resultados médicos, como curar una enfermedad o la mejora de la calidad de vida, sino también la experiencia del paciente, su satisfacción y comodidad.
Costos totales
Incluye los gastos médicos directos y los relacionados con la logística, el tiempo de los pacientes y otros factores.
Enfoque en el paciente
Se presta atención a las necesidades y preferencias individuales de los pacientes, y se busca garantizar que reciban la atención más adecuada para su situación.
Estandarización de procesos
Ayuda a garantizar la consistencia y la calidad en la prestación de servicios médicos. Esto implica la adopción de mejores prácticas y protocolos basados en evidencia.
Participación activa de los profesionales de la salud
Se les anima a participar activamente en la mejora de los procesos y a enfocarse en la calidad de la atención.
Beneficios de la Atención Sanitaria Basada en Valor
Observamos que el Value Based Healthcare genera numerosas ventajas, partiendo de la base de que permite adaptar la atención médica mejorando la calidad asistencial y reduciendo, a su vez, el gasto y la variabilidad de resultados.
Entre los principales beneficios tenemos que destacar la simple mejora de la calidad, redundando lógicamente en mejores resultados para los pacientes. Esto hace que se produzca una mayor satisfacción del paciente, dado que se centra la atención en ellos y hay una participación activa en la toma de decisiones.
Al mismo tiempo se reducen los costes al enfocarse en la eficiencia y eliminar el desperdicio, disminuyendo los errores médicos gracias a la estandarización de procesos y la mejora continua. Finalmente, se da una mayor transparencia.
¿A qué retos se enfrenta la ASBV?
La atención sanitaria basada en valor nos lleva a un importante cambio cultural, lo que puede ser un proceso lento y desafiante. Además, requiere la colaboración de todos los profesionales de la salud y la disposición a adoptar nuevas formas de trabajar.
Al hilo, ese cambio cultural puede frenar el cambio ya que algunos sanitarios y sistemas de atención pueden resistirse a los cambios, especialmente si los profesionales de la salud y los sistemas de atención sienten que su estabilidad o ingresos están amenazados.
Medir los resultados para los pacientes de manera precisa puede ser complicado. En este sentido, los indicadores de calidad deben ser relevantes y basarse en evidencia sólida.
Por otro lado, y como siempre pasa en las primeras fases de implementación, introducir nuevos sistemas de información y tecnología de la salud puede ser algo costoso y complejo.
Finalmente, la variabilidad en la práctica médica, donde los resultados pueden cambiar significativamente entre proveedores y regiones, es un desafío que la ASBV busca abordar.
Los retos van mucho más allá.
Es lícito pensar que la sociedad “no está preparada” para asumir el cambio, ya que no existe una cultura de rendir cuentas. Además, vemos a diario problemas de desperdicio de recursos o “toxicidad financiera”, inequidad en el diagnóstico (sobrediagnosticar o infradiagnosticar), una prevención insuficiente, despersonalización de la asistencia, etc.
Los próximos pasos para asegurar el futuro de la ASBV
La atención sanitaria basada en valor es una revolución pendiente que tiene el potencial de transformar la forma en que se brinda la atención médica en todo el mundo.
Al centrarse en la mejora de la calidad y la reducción de costos, su principal propósito es ofrecer a los pacientes el mejor valor posible.
De esta forma, a medida que la atención sanitaria basada en valor siga ganando tracción, los sistemas de atención y los profesionales de la salud tendrán que abrazar este enfoque de forma masiva.
Es innegable: el futuro de la atención médica se verá transformado positivamente por la ASBV.
En este cambio de paradigma la tecnología desempeñará un papel fundamental en la recopilación de datos, la medición de resultados y la mejora continua de los procesos.
Finalmente, la Atención Sanitaria Basada en Valor tiene el potencial no solo para mejorar la calidad y la eficiencia de la atención sanitaria, sino también de hacerla más accesible y equitativa para todas las personas, independientemente de su ubicación geográfica o situación económica.
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