diseño hospitalario

Hacia un hospital perfecto

Hospitales que no parezcan frigoríficos o mega construcciones frías y grises, centros sanitarios cálidos, amplios, con mucha iluminación, grandes ventanas y una decoración acogedora, con habitaciones cómodas, tanto para el personal como para pacientes y sus familiares, y un equipamiento hospitalario adecuado y renovado.

Eso es lo que la opinión pública, los pacientes, los profesionales sanitarios y el sector en general viene buscando en los últimos años. Es la petición más habitual en busca del hospital perfecto. Ese lugar idóneo para el que todavía queda mucho camino por recorrer.

Entonces, ¿cómo podemos llegar a contar con un hospital perfecto? O cuanto menos, centros sanitarios que respondan a las peticiones y las necesidades no ya de la actualidad, sino del futuro. Estas son algunas de las claves, métodos y tendencias que se pueden seguir, tanto para el equipamiento hospitalario como para mejorar las estancias, salas, áreas, plantas, entornos, etc.

Diseño biofílico en hospitales: la importancia de la luz natural en la salud de los pacientes

Lo cierto es que se está produciendo un cambio en el diseño de las instalaciones sanitarias. La funcionalidad, sin pasar a un segundo plano, ha dejado paso al paciente y su bienestar. Para lograrlo, una de las medidas más útiles, sencillas y con un mejor ratio coste-beneficio es el diseño biofílico.

Un ambiente bien distribuido y con aire fresco, con una buena proporción de aberturas al exterior y de buena iluminación natural, proporciona mejoras en la salud de los pacientes y del personal sanitario. Desde reducir el tiempo de hospitalización a disminuir la mortalidad del paciente, reducir el dolor, rebajar el estrés… Está demostrado que la conexión con la naturaleza alivia la ansiedad y optimiza las experiencias de usuarios, familiares y empleados sanitarios en los entornos de salud.

Diseño hospitalario: construyendo los centros sanitarios del futuro

El diseño hospitalario, en los últimos años, está evolucionando a gran velocidad, incorporando paulatinamente elementos y conceptos que responden a las necesidades de pacientes, familias y personal sanitario.

No en vano, cada vez somos más conscientes del brutal efecto de los hospitales sobre el planeta a nivel de huella de carbono, consumo de energía, la producción de dioxinas carcinogénicas por la incineración de los desechos hospitalarios, etc.

Así, los centros de salud son instalaciones que, en aras de proveer atención de salud con calidad y calidez, no pueden dejar de lado las connotaciones técnicas, tecnológicas, administrativas y éticas que este asunto lleva aparejadas.