Los hospitales son una parte importante de la industria sanitaria y tienen un impacto significativo en el medioambiente y el cambio climático.
La mala noticia es que son parte intrínseca del mismo. Y la buena noticia es que cada vez más hospitales se están comprometiendo a ser más sostenibles y reducir su huella de carbono.
A través de la reducción del consumo de energía, la implementación de estrategias sostenibles y la concienciación del personal y los pacientes, los hospitales pueden contribuir a un futuro más sostenible y saludable para todos.
La industria sanitaria es una de las que más ha crecido en las últimas décadas, y como tal, se viene dando un impacto significativo en la relación entre hospitales, cambio climático y medioambiente.
Los centros sanitarios son grandes consumidores de energía, agua y recursos, lo que se traduce en altas emisiones de gases de efecto invernadero y contaminación ambiental. Sin embargo, cada vez más hospitales se están comprometiendo a ser más sostenibles y reducir su huella de carbono.
En este artículo analizamos cómo los hospitales afrontan el cambio climático y buscan ser más sostenibles.
Relación entre la industria hospitalaria y el cambio climático
El sector sanitario está estrechamente ligado con el cambio climático, tanto en términos de emisiones de gases de efecto invernadero como en el uso de recursos naturales.
¿Hasta qué punto?
Hay que tener en cuenta que los hospitales son responsables de una gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero, a través de múltiples recursos:
- la energía que consumen para la iluminación
- la calefacción y la refrigeración
- la emisión de gases de anestesia
- la emisión de otros gases contaminantes
Por otra parte, la producción y transporte de productos médicos también contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Es importante recordar que si el sector de la salud fuese un país, sería el quinto emisor de CO2 más grande del planeta.
Al mismo tiempo, los hospitales consumen grandes cantidades de agua y energía, lo que deriva en un significativo impacto en los recursos naturales.
Así, la demanda de agua y energía puede ser hasta tres veces mayor que la de los edificios de oficinas. Además, el agua utilizada en los hospitales puede contener productos químicos tóxicos y materiales biológicos que pueden contaminar el agua subterránea.
Esto es algo que se recalca cada año con motivo del Día Mundial del Clima (26 de marzo) y el Día Mundial del Agua (22 de marzo).
El problema de la infraestructura y el gasto eléctrico
En los últimos meses hemos visto noticias que apuntaban a alzas de hasta un 500% de la factura de la luz de los hospitales privados, o la velada ‘amenaza’ de que la crisis energética golpeará muy duro a los hospitales el próximo invierno.
En este contexto, los centros sanitarios están acelerando sus planes de eficiencia energética ante el constante incremento de la luz desde inicios de la post-pandemia.
No en vano, una de las formas en que los hospitales pueden reducir su impacto ambiental es a través de la reducción del gasto eléctrico.
¿Cómo?
Puede ser un gran desafío, pero hay varias estrategias que se pueden seguir:
- Mejorar la infraestructura eléctrica del hospital, modernizándola desde su base, apostando por productos de alta calidad especialmente diseñados para unidades quirúrgicas, UCI y áreas de cuidados críticos, como los mejores sistemas de alimentación IT, vigilantes de aislamiento, sistemas de alimentación ininterrumpida, conexiones de tierras, alarmas y repetidores, etc.
- Utilizar tecnología LED para la iluminación, más eficiente y que consume menos energía que la iluminación tradicional.
- Usar sistemas de calefacción y refrigeración eficientes, como sistemas geotérmicos.
- Optimizar el uso de equipos médicos: Por ejemplo, se pueden programar para entrar en modo de espera o apagar automáticamente cuando no se están utilizando.
- Usar energías renovables, instalando paneles solares o turbinas eólicas para generar energía renovable y reducir su dependencia de combustibles fósiles.
- Digitalizar los registros médicos, usar comunicaciones electrónicas y apostar por las redes de Datos, el Big Data y la Inteligencia Artificial para mejorar la toma de decisiones.
«Una de las formas en que los hospitales pueden reducir su impacto ambiental es a través de la reducción del gasto eléctrico.»
Cómo convertir a los hospitales en complejos más sostenibles
Además de la reducción del consumo de energía, los hospitales también pueden implementar otras estrategias para ser más sostenibles y reducir su impacto ambiental.
Algunas de estas acciones son:
- Inversión en energía renovable mediante paneles solares fotovoltaicos y similares.
- Implementación de programas de reciclaje para reducir la cantidad de residuos que generan. Los materiales que se pueden reciclar incluyen papel, cartón, plástico, vidrio, metal y electrónica.
- Uso de productos de limpieza ecológicos, menos tóxicos y menos dañinos para el medioambiente.
- Promoción de prácticas de transporte sostenible, como el uso de transporte público, bicicletas o coches eléctricos. También pueden proporcionar instalaciones para bicicletas y estaciones de carga de coches eléctricos.
- Desarrollo de huertos y jardines que proporcionen alimentos frescos y saludables para los pacientes y el personal del hospital.
- Implementación de programas de concienciación para educar a personal y pacientes sobre la importancia de la sostenibilidad y cómo pueden contribuir a reducir el impacto ambiental del hospital.
Iniciativas que nacen desde el sector sanitario
Una de las iniciativas que más está luchando por reducir el impacto de los hospitales en el cambio climático y fomentar su sostenibilidad es Sanidad #PorElClima.
Esta plataforma aúna la comunidad de actores del sector sanitario comprometidos frente a la emergencia climática y su principal objetivo es disminuir la huella de carbono y lograr la neutralidad de emisiones de carbono para 2050 del sector sanitario.
Sanidad #PorElClima ayuda a cada organización a identificar las acciones que tiene puestas en marcha en agua, energía, consumo, movilidad, huella de carbono y gestión de residuos, contribuyendo así a los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y al cumplimiento del Acuerdo de París.
Como muestra de valor, la plataforma reconoció meses atrás a 10 hospitales comprometidos con la acción climática, entre los que destaca:
- el mejor hospital de España, el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, por su “Programa MAS+”
- la iniciativa “Hacia un Departamento de Salud sostenible”, del Hospital de Manises
- el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona por su iniciativa “Sostenibilidad como motor de la salud y bienestar integral”.
Estas son solo algunas iniciativas que muestran el compromiso y la necesidad de que los hospitales sean más sostenibles y contribuyan a combatir el cambio climático para proteger el medioambiente.