Los fallos eléctricos en hospitales: causas, problemas y soluciones

La electricidad es un elemento fundamental en la vida moderna, y su uso es esencial en muchos campos, en especial el que nos ocupa: la sanidad.

 

Hoy queremos abordar la problemática real de los fallos eléctricos en hospitales, entendiendo qué son realmente, cómo se producen, qué problemas generan, sus consecuencias y cómo evitarlos.

 

 

¿Qué son los fallos eléctricos en hospitales?

Cuando hablamos de fallos eléctricos en hospitales nos referimos a cualquier interrupción inesperada del suministro eléctrico o mal funcionamiento de los equipos eléctricos. 

Como veremos a continuación, pueden tener diversas causas: 

  • La sobrecarga del sistema eléctrico y el mal funcionamiento de los equipos 
  • Interrupciones en el suministro eléctrico externo
  • Tormentas eléctricas, deterioro, antigüedad de la instalación eléctrica, etc.

 

En un entorno hospitalario, los fallos eléctricos pueden tener graves consecuencias, ya que pueden afectar directamente la vida de los pacientes y el trabajo de los profesionales de la salud. Por esta razón, es fundamental comprender las causas, los problemas que generan los fallos eléctricos, ver casos prácticos para tomar conciencia y establecer medidas para prevenirlos.

 

¿Qué son los fallos eléctricos en hospitales?

 

 

 

¿Por qué se producen los fallos eléctricos en hospitales?

Hay diversas causas para determinar y explicar los fallos eléctricos en hospitales. Una de las más comunes es la sobrecarga del sistema eléctrico. 

Los hospitales tienen una gran cantidad de equipos médicos que consumen mucha energía, y si no se distribuye correctamente la carga eléctrica, se puede producir una sobrecarga.

Otra causa bastante frecuente es el mal funcionamiento de los equipos. 

 

«Los equipos médicos son muy complejos y requieren un mantenimiento óptimo para funcionar correctamente. La falta de seguimiento, control y mantenimiento puede llevar a que un equipo falle, generando un cortocircuito o una sobrecarga que afecte a todo el sistema eléctrico del centro sanitario.»

 

Por otro lado, las interrupciones en el suministro eléctrico externo también pueden causar fallos eléctricos en hospitales. 

Si este suministro eléctrico externo se interrumpe por una tormenta eléctrica o un problema en la red eléctrica, el hospital puede perder su suministro de energía y quedarse sin electricidad.


¿Por qué se producen los fallos eléctricos en hospitales?

 

 

 

¿Qué problemas generan los fallos eléctricos en hospitales?

Los fallos eléctricos en hospitales generan varios problemas, desde los leves a los muy graves. 

Entre los más graves, y que a la postre es la situación número uno a evitar, es la pérdida de vidas humanas, que puede ocurrir si un equipo médico falla fruto de un fallo eléctrico.

En este sentido, los fallos eléctricos afectan directamente a la seguridad de los pacientes y el personal médico. Por ejemplo, si un equipo médico sufre una avería durante una cirugía, se puede poner en peligro la vida del paciente y la salud del personal médico.

 

«Este tipo de problemas también causan daños a los equipos médicos y otros equipos electrónicos del hospital. Esto puede llevar a costosos reemplazos y reparaciones, afectando a la capacidad de proporcionar atención médica de calidad.»

 

La eficiencia del personal también se ve afectada. 

Si los equipos médicos fallan debido a un problema eléctrico, el personal médico puede verse obligado a utilizar equipos de respaldo o a realizar procedimientos manualmente, lo que puede llevar más tiempo y reducir la eficiencia del trabajo.

 

¿Qué problemas generan los fallos eléctricos en hospitales?

 

 

 

¿Cómo evitar los fallos eléctricos en hospitales?

Para evitar los fallos eléctricos en hospitales, es fundamental tomar medidas preventivas desde el mismo momento del diseño de la instalación a su posterior funcionamiento diario. 

Una de las formas más importantes de prevenir estos problemas es el mantenimiento regular de los equipos médicos y otros equipos electrónicos del hospital para detectar problemas antes de que ocurran y evitar que se produzcan fallos eléctricos.

Además, hay que contar con un sistema de energía de respaldo, como generadores eléctricos o sistemas de baterías, que puedan suministrar energía en caso de una interrupción del suministro eléctrico externo. 

Lógicamente, estos sistemas de energía de respaldo deben ser probados regularmente para garantizar que funcionen correctamente.

 

«También es vital asegurarse de que el sistema eléctrico del hospital esté diseñado para soportar la carga eléctrica necesaria para los equipos médicos y otros equipos electrónicos. Si no puede soportar la carga eléctrica necesaria, se pueden producir fallos eléctricos.»

 

Otra medida preventiva importante es la formación del personal médico y laboral en el uso seguro de los equipos eléctricos y la identificación de problemas eléctricos. Una formación adecuada puede ayudar a prevenir fallos eléctricos y a garantizar la seguridad de los pacientes.

Estas son solo algunas de las medidas imprescindibles que debemos contemplar, tal y como explicamos en esta guía básica de la seguridad eléctrica del paciente.

 

¿Cómo evitar los fallos eléctricos en hospitales?

 

 

 

Casos prácticos

Veamos ahora en ejemplos qué tipo de situaciones se producen ante un fallo eléctrico hospitalario y las distintas consecuencias que puede tener.

Empecemos por dos de los casos más graves, primero a nivel humano y en segundo lugar a nivel económico. 

1. En Jordania, dos pacientes de coronavirus murieron como consecuencia de un fallo eléctrico en un hospital de la capital, Amán. Fue un nuevo incidente después de que seis pacientes fallecieran en marzo del mismo año por otro corte de oxígeno. 

2. Y en Venezuela, 233 personas murieron en los hospitales por fallas eléctricas entre 2019 y 2021. En este caso, la ONG Médicos Unidos reveló detalles sobre las fallas en los servicios públicos y desabastecimiento de insumos en los principales hospitales del país. 

3. En España, un fallo eléctrico estropeó 300.000€ en medicinas en el hospital de La Princesa. Se produjo una sobrecarga del sistema y también falló «el sistema automático de control de la temperatura».

4. En lo que a logística y complicaciones diarias se refiere, otro fallo eléctrico paralizó la actividad asistencial en el Hospital de Bellvitge, obligando a suspender y reprogramar varias intervenciones y pruebas diagnósticas. 

5. En Castellón, una avería eléctrica inutilizó el sistema informático y bloquea al Hospital Provincial día y medio, provocando la caída del sistema informático e impidiendo que el centro prestase buena parte de los servicios habituales. El problema estuvo provocado, al parecer, «por la presencia de armónicos (alteraciones de la frecuencia en la corriente alterna) en la red de distribución eléctrica del hospital».

 

Cada uno de estos casos prácticos ponen en evidencia el riesgo real y las repercusiones, tanto materiales como humanas, que conllevan los fallos eléctricos en los hospitales y lo importante que es poder prevenirlos con una correcta seguridad eléctrica hospitalaria. 

 

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