En el entorno hospitalario, los cuadros eléctricos y su gestión eficiente suponen un elemento esencial para garantizar el correcto funcionamiento de equipos médicos críticos, sistemas de emergencia y la seguridad de pacientes y personal. Se trata de nodos clave para distribuir y controlar la energía eléctrica en instalaciones hospitalarias.
¿Qué son los cuadros eléctricos en hospitales?
También conocidos como tableros eléctricos o paneles de distribución, son dispositivos que concentran y distribuyen la energía eléctrica procedente de la red eléctrica principal a diferentes áreas de un edificio.
En el contexto hospitalario, estos cuadros son vitales, especialmente en situaciones críticas como emergencias médicas y cirugías. De hecho, suponen un componente crítico y necesario en todas las infraestructuras hospitalarias porque permiten garantizar el reparto de la energía en cada línea de consumo, la seguridad de las instalaciones y la continuidad de suministro de forma eficiente en los procesos productivos.
Funciones principales
Los cuadros eléctricos en hospitales tienen cuatro funciones elementales:
1. Distribución de energía
Los cuadros eléctricos distribuyen la energía eléctrica de manera segura y eficiente a través de diversos circuitos que alimentan áreas específicas del hospital, como quirófanos, salas de cuidados intensivos y áreas de diagnóstico. A su vez protegen a las líneas que alimentan los cuadros eléctricos secundarios que están dimensionados para la protección de los procesos de producción a sus salidas.
2. Protección, supervisión, control y seguridad
Incorporan dispositivos de protección, como interruptores automáticos y fusibles, para prevenir cortocircuitos, sobrecargas y otros eventos eléctricos adversos que podrían afectar la integridad de los equipos médicos y la seguridad de las personas. Además, la monitorización y el control de los cuadros eléctricos a través de sistemas digitales facilita el tener en cualquier sitio y lugar información detallada del estado de los interruptores y circuitos.
3. Gestión de emergencias
En situaciones críticas permiten activar sistemas de alimentación ininterrumpida (UPS) y generadores de respaldo para garantizar que las áreas más vulnerables del hospital mantengan su suministro eléctrico, incluso durante cortes de energía.
4. Continuidad de suministro
Garantizan la energía mediante el óptimo diseño y elección de las distintas protecciones enlazadas en serie para que tengan una coordinación selectiva, la conocida como “selectividad eléctrica”. Así, en caso de un posible defecto, se saltaría la protección más cercana aislando el fallo, sin afectar al interruptor de cabecera ni al resto de líneas eléctricas de la instalación.
Tipos de cuadros eléctricos en hospitales
Ante su labor vital, los fabricantes llevan años trabajando en soluciones cada vez más completas, mejoradas y especializadas en situaciones concretas en las que es necesaria su instalación en hospitales y centros sanitarios.
Por ello existen diferentes tipos de cuadros especializados, según el grado de exigencia y la continuidad de suministro que necesite la instalación y los procesos críticos que proteja. Los más comunes son:
Cuadros principales (MDB)
Distribuyen la energía desde la red eléctrica principal del hospital a subpaneles y circuitos secundarios.
Subpaneles (SDB)
Localizados en áreas específicas, reciben energía del cuadro principal y la distribuyen a dispositivos y equipos en esas áreas.
Cuadros de emergencia
Diseñados para asegurar la continuidad del suministro eléctrico durante cortes de energía, estos cuadros priorizan la alimentación de equipos esenciales en situaciones críticas.
También existen otros dos tipos de cuadros eléctricos determinantes en los centros de salud y para el equipamiento médico.
Por un lado están los Cuadros compartimentados (CCMs), o cuadros de control de motores, pensados para altas potencias de salida y compartimentados, permiten el seccionamiento en carga. Son imprescindibles porque funcionan en centros en los que no se puede paralizar la actividad ante un posible defecto, reparación o mantenimiento de una de sus líneas de salida, garantizando la continuidad de suministro.
Por su parte, los cuadros de automatización y control de procesos dominan en su interior los procesos que se comunican con el exterior. Están diseñados para recoger datos en tiempo real de sensores y dispositivos ubicados en el proceso o sistema que se está supervisando. Después, utilizan dichos datos para controlar y regular automáticamente las variables del proceso, ya sean temperaturas, presión, flujo, velocidad…
Componentes clave
Los elementos más relevantes que podemos encontrar en los cuadros eléctricos son los interruptores automáticos, fusibles y medidores de energía.
Los interruptores automáticos protegen contra sobrecargas y cortocircuitos, desconectando automáticamente el circuito afectado. En este caso diferenciamos entre un interruptor de cabecera que protege el conjunto de las líneas y permite desconectar toda la energía del sistema eléctrico en caso de un defecto, emergencia o para realizar mantenimiento, y los interruptores diferenciales, también llamados interruptores de falla a tierra, que la función de proteger contra las fugas o derivaciones de corriente a tierra.
Los fusibles ofrecen protección contra corrientes excesivas y se funden para interrumpir el flujo eléctrico en caso de una sobrecarga.
Mientras que los medidores de energía permiten monitorear el consumo eléctrico y optimizar la eficiencia energética del hospital. Dan los parámetros de valores eléctricos como tensiones, intensidades, energía activa, reactiva, potencia, armónicos… pudiendo hacer un seguimiento del consumo eléctrico en diferentes circuitos o áreas y realizando una gestión energética eficiente.
Normas y certificaciones vigentes
La normativa sobre cuadros eléctricos en España, para la construcción de cuadros eléctricos, se establece en el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT).
Este es el marco legal que delimita las condiciones de seguridad y calidad para las instalaciones eléctricas hospitalarias en España y donde se indican los requisitos para la construcción y diseño de los cuadros eléctricos, incluyendo los tipos de materiales, protecciones, distribución de circuitos, esquemas de conexión, etc.
Otras normas a tener en cuenta en la construcción de cuadros eléctricos son:
- IEC 60364
Norma internacional que aborda la instalación eléctrica en baja tensión, aplicable en numerosos países.
- Norma UNE-EN 61439
Los requisitos generales para los conjuntos de maniobra y control de baja tensión, incluyendo los cuadros eléctricos.
- Norma UNE-EN 60947
Cubre los dispositivos de maniobra, protección y control utilizados en los cuadros eléctricos, como interruptores automáticos, interruptores diferenciales, contactores, etc.
- ITC-BT 16, 17,19 y 20.
Son instrucciones técnicas para la conexión de los conductores y cables, la selección y montaje de los dispositivos de protección y maniobra o los sistemas de protección contra sobretensiones en los cuadros eléctricos.
En conclusión, los cuadros eléctricos son el elemento más importante de la infraestructura eléctrica hospitalaria.
Estamos ante un elemento crucial para garantizar la seguridad, confiabilidad y eficiencia de la infraestructura eléctrica en entornos médicos. Por eso siempre hay que cumplir con normativas y certificaciones para asegurar que estos sistemas operen de manera óptima, contribuyendo así al bienestar de pacientes y al funcionamiento eficaz del personal médico.
Además, el diseño, instalación y mantenimiento de cuadros eléctricos en hospitales debe llevarse a cabo con un enfoque riguroso y en concordancia con las normativas vigentes para garantizar la calidad y la seguridad en el suministro eléctrico.
Si necesitas renovar la infraestructura eléctrica de un centro de salud, o quieres más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En ETKHO somos un equipo de ingenieros con más de 30 años de experiencia, especializados en soluciones de ingeniería y electricidad para hospitales.
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