Mejorar las redes eléctricas hospitalarias: una necesidad global

Los problemas eléctricos en los centros sanitarios de todo el mundo son un tema de vital preocupación. La falta de mantenimiento, la antigüedad de los dispositivos o la sobrecarga de los sistemas eléctricos son solo algunas de las razones tras estos problemas.

¿A qué nos enfrentamos realmente cuando hablamos de problemas eléctricos en los centros sanitarios? ¿Hasta qué punto es necesario mejorar la seguridad eléctrica hospitalaria? Veámoslo con datos y en profundidad.

 

 

Una situación de alcance mundial

A principios de 2023, conocimos unos datos demoledores: 1 de cada 8 habitantes del planeta reciben atención sanitaria en centros que carecen de un suministro eléctrico fiable. 

Dicho de otra forma más impactante: casi 1.000 millones de personas de países de renta baja y media-baja, en todo el mundo, tienen centros sanitarios que carecen de electricidad fiable. Así lo indica un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial, la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y Sustainable Energy for All (SEforAll).

Para ponerlo en perspectiva: es el equivalente a la suma de la población de Estados Unidos, Indonesia, Pakistán y Alemania juntas.

El informe presenta los datos más recientes sobre la electrificación de los centros sanitarios en los países de ingresos bajos y medios. También proyecta las inversiones necesarias para lograr una electrificación adecuada y fiable en la atención sanitaria.

 

«Casi 1.000 millones de personas de países de renta baja y media-baja, en todo el mundo, tienen centros sanitarios que carecen de electricidad fiable.»

 

Por ejemplo, en los países del sur de Asia y del África subsahariana, más de 1 de cada 10 centros de salud carece de acceso a la electricidad, mientras que en la mitad de los centros del África subsahariana la energía no es fiable.

Según un análisis de necesidades del Banco Mundial incluido en el reporte, 2 de cada 3 centros sanitarios de los países de ingresos bajos y medios requieren algún tipo de intervención urgente (por ejemplo, una nueva conexión eléctrica o un sistema de energía de reserva), y se necesitan urgentemente unos 4.528 millones de euros para que alcancen un nivel mínimo de electrificación.

Si bien es cierto que el informe se centra en un grupo de países que no representa al total del planeta, y que lo hace poniendo más el foco en las zonas rurales o semiurbanas, se trata de datos preocupantes que podemos pasar por alto.

 

 

 

Los problemas eléctricos en los centros sanitarios

Los hospitales dependen en gran medida de la electricidad para funcionar correctamente. Desde la iluminación hasta los equipos médicos y las tecnologías avanzadas de la información, existen infinidad de herramientas que dependen de la energía. 

Existen varias causas que explican los problemas eléctricos en los centros sanitarios de todo el mundo:

  • Falta de mantenimiento adecuado: Puede provocar fallos en los sistemas eléctricos y, en última instancia, interrupciones del servicio.
  • Sobrecarga de los sistemas eléctricos: Los hospitales son lugares con un alto consumo de energía debido a la gran cantidad de equipos médicos y tecnologías avanzadas de la información que utilizan. La sobrecarga de los sistemas eléctricos puede provocar fallos en el suministro eléctrico y, en algunos casos, incluso provocar incendios.
  • Problemas con la red eléctrica externa: Pueden afectar el suministro eléctrico en los hospitales, ya sean causa de la infraestructura eléctrica de la ciudad o a eventos climáticos extremos.

 

Mejorar las redes eléctricas hospitalarias: una necesidad global

 

 

¿Cómo solucionar los problemas eléctricos en los centros sanitarios?

La solución suele pasar por un proceso complejo que requiere una combinación de estrategias, aunque éstas no dependen exclusivamente de una mayor inversión. 

A continuación, mencionamos algunos aspectos básicos a tener en cuenta para solventar posibles problemas en los centros de salud.  

 

  • Mantenimiento regular de los sistemas eléctricos: Es la piedra angular para garantizar que funcionen correctamente y evitar problemas futuros. Los profesionales de la salud y los técnicos eléctricos deben realizar inspecciones regulares y reparar cualquier problema que se encuentre.

 

 

  • Instalación de sistemas de alimentación ininterrumpida: Los sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) son una excelente solución para garantizar la continuidad del suministro eléctrico en caso de una interrupción del servicio eléctrico. Los UPS pueden proporcionar energía temporal para los equipos críticos en el hospital hasta que se restablezca el suministro eléctrico normal.

 

  • Implementación de planes de contingencia: Es algo fundamental para garantizar la seguridad de los pacientes y el personal del hospital. Incluyen procedimientos para el uso de generadores de emergencia, el aislamiento de áreas peligrosas y la priorización de pacientes críticos.

 

  • Capacitar al personal: Con ello, podrán responder adecuadamente en caso de una interrupción del servicio eléctrico. Los profesionales de la salud y el personal de mantenimiento deben conocer los procedimientos de seguridad y las medidas de respuesta en caso de emergencias eléctricas.

 

Un problema eléctrico es un riesgo muy elevado en los hospitales o centros de salud. La electricidad es esencial porque permite garantizar el funcionamiento de los equipos médicos, la iluminación, el suministro de agua y la ventilación, y en definitiva, la salud de los pacientes y el personal sanitario. 

 

 

 

 

4 consejos para mejorar el sistema eléctrico en los hospitales

Al igual que suele recomendarse en el ámbito de la salud, también en cuestiones eléctricas es mejor prevenir que curar. Por ello, hay toda una serie de consejos y medidas preventivas que se pueden llevar a cabo para tener un sistema eléctrico más seguro. 

 

1. Actualizar la infraestructura eléctrica

Puede implicar desde la instalación de nuevos equipos eléctricos hasta la mejora de los sistemas de distribución de energía, la instalación de SAI, alarmas y repetidores, mejora de las tomas a tierra, etc.

 

2. Implementar sistemas de control

Permite monitorear el uso de energía y ajustarla en tiempo real para evitar la sobrecarga del sistema.

 

3. Instalar sistemas de generación de energía renovable

Como paneles solares o turbinas eólicas, o apostar por energías como el hidrógeno verde, puede reducir la dependencia del hospital de la red eléctrica externa y mejorar la sostenibilidad.

 

4. Capacitar al equipo humano

Los profesionales de la salud y el personal de mantenimiento deben conocer los procedimientos de seguridad y las medidas de respuesta en caso de emergencias eléctricas.

 

«Los problemas eléctricos en los centros sanitarios son un riesgo importante que debe abordarse de forma óptima para garantizar la seguridad y el bienestar de pacientes y personal.«

 

 

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