Desde hace décadas, la implementación de la tecnología en las diferentes esferas de la vida humana ha transformado la forma en que consumimos, nos relacionamos y vivimos. Sin duda, la ha transformado para bien. Al fin y al cabo, a priori, la tecnología nos hace la vida más fácil. Sin embargo, al usar cada vez más sistemas electrónicos en nuestro día a día, también somos más dependientes energéticamente hablando.
Por eso, en un ámbito como el sanitario, el uso de baterías para unidades de suministro de emergencias en hospitales es fundamental para garantizar el acceso permanente al suministro eléctrico, incluso en las situaciones más complicadas o en eventos excepcionales que pueden provocar, por ejemplo, cortes de luz.
Hoy queremos abordar la importancia de las baterías y los sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) para el correcto funcionamiento del sistema sanitario.
¿Qué es un SAI?
No podemos comenzar a hablar de las baterías sin antes dedicar un momento a definir y entender qué es un sistema de alimentación ininterrumpida.
La compleja infraestructura hospitalaria hace que este tipo de edificios dedicados al cuidado y el bienestar del paciente requieran constantemente de un suministro de energía para poder realizar su trabajo y seguir salvando vidas, ofreciendo diagnósticos, atendiendo a los pacientes, etc.
En este contexto, el SAI se encargar de garantizar que los dispositivos electrónicos con los que está conectado tendrán alimentación al instante bajo cualquier circunstancia como, por ejemplo, si hay una interrupción de la energía o corte de luz o si la alimentación está por encima de los niveles máximos de seguridad.
«El SAI proporciona energía gracias al uso de una batería de respaldo que, además, protege de posibles sobretensiones a los equipos que están conectados al sistema.»
¿Por qué es importante un SAI o sistema UPS?
Que en un hospital se produzca un corte de energía, apagando los equipos y sistemas electrónicos, puede suponer poner en riesgo la vida de muchas personas. Cuando se produce el corte de energía, aunque la mayoría de sistemas están preparados para recuperarse y volver a ofrecer suministro energético, a veces la conexión al generador o a un nuevo generador de emergencia puede llevar hasta un minuto, un tiempo que en el entorno hospitalario es oro y puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Dado lo delicado y peligroso que puede resultar que un hospital se quede descubierto de un suministro de energía, el sistema SAI, conocido en inglés como UPS (uninterruptible power supply) es uno de los dispositivos que nadie espera tener que usar en el hospital, pero que es obligatorio tenerlo porque puede llegar a salvar vidas al impedir que dejen de funcionar equipos tan vitales como las máquinas de anestesia o los ventiladores.
A continuación, compartimos otros ejemplos que ponen de manifiesto la importancia de disponer de sistemas UPS en hospitales, garantizando la seguridad eléctrica hospitalaria:
- Un UPS otorga confianza y eficiencia a un centro hospitalario en tanto que garantiza el sistema eléctrico en cualquier circunstancia.
- Integra función de respaldos de batería localizados y sistemas UPS en todo el hospital, facilitando así la simplificación de las operaciones.
- Un sistema UPS central reduce el tiempo de inactividad del sistema, el tiempo de mantenimiento y las operaciones, por lo tanto, contribuye a la reducción de costes en el hospital.
¿En qué situaciones se necesita un SAI?
Lo más habitual es que estos sistemas se utilizan para suministrar energía eléctrica cuando falla el suministro general durante un intervalo de tiempo “corto” y hasta que vuelva a funcionar el suministro de la red. Sin embargo, los sistemas de alimentación ininterrumpida o UPS también pueden servir en otro tipo de problemas con el suministro eléctrico:
Cortes de energía
Sobretensión, caída o picos de tensión.
Ruido eléctrico o electromagnético.
Frecuencia inestable
En este contexto, cabe destacar que no todos los sistemas SAI son iguales, sino que a menudo se fabrican en función de los fallos o problemas eléctricos que buscan corregir. Por ejemplo, es posible disponer de un equipo SAI que regule el voltaje, pero también evite una sobrecarga eléctrica.
¿Cuáles son los componentes de un sistema SAI?
Aunque la misión principal del SAI es ofrecer suministro eléctrico, este sistema dispone de dos circuitos paralelos:
- Un circuito dedicado a recibir la corriente para alimentar a los dispositivos electrónicos conectados al sistema.
- Otro circuito dedicado a carga la batería que mantiene los aparatos en funcionamiento en caso de producirse un fallo o corte del suministro energético.
Partiendo de esta base, el sistema SAI dispone de varios componentes con diferentes funcionalidades:
Batería
Es el corazón del sistema, el elemento más importante. Sin una batería potente, el dispositivo no funciona. Además, la duración de la misma repercute directamente en la vida del sistema y su capacidad es lo que determina la eficiencia y tiempo de autonomía del sistema SAI.
El rectificador de la batería
Se encarga principalmente de dos funciones. Por un parte, transforma la corriente alterna en corriente continua para que la batería se recargue. Por otro lado, el rectificado ejerce como “muro” de protección evitando que la corriente en estado puro impacte directamente en el alimentador.
El inversor
Es otro de los componentes vitales del sistema SAI en tanto que cuando se interrumpe la energía de la línea corriente, se activa la batería, activando a su vez el alternador y poniendo en marcha el sistema de almacenamiento de energía que se utilizar apara los equipos médicos y electrónicos. Este aparato, a medida que se acumula la energía continua en la batería, la transforma en una energía alterna muy similar a la de la red eléctrica principal, pero garantizando que está filtrada y no provocará ningún pico de tensión. Por lo tanto, garantiza que el SAI ofrece energía segura.
El filtro
Su función es transformar los pulsos de la red eléctrica en energía de tipo sinusoidal. Al ejercer como filtro, facilita la eficiencia energética y la vida útil del dispositivo SAI.
Baterías para unidades de suministro de emergencia
Ahora que ya sabemos que la batería es uno de los componentes más relevantes de un sistema SAI, ha llegado el momento de conocer un poco más este tipo de dispositivo que convierte la energía que almacena en corriente eléctrica.
En primer lugar, hay algunos aspectos básicos que deben conocerse sobre las baterías de cualquier sistema SAI:
- Hay que saber cuánto es el tiempo de espera.
- Hay que conocer los ciclos de carga y descarga.
- Las baterías suelen ser de ácido y plomo, más seguras ya que están hechas a prueba de fuga.
- Se utilizan como baterías de respaldo, por lo tanto, es importante conocer los voltios y amperios que es capaz de suministrar al sistema SAI o UPS.
Tipos de baterías AGM para uso médico
En ETKHO disponemos de diferentes tipos de baterías para unidades de suministro de emergencia.
Las baterías mencionadas a continuación son de plomo de alta descarga (12 voltios) y con un rango de intensidad que oscila entre 7.0 y 90A. Utilizan tecnología AGM, es decir, permiten que el electrolito se mantenga inmóvil mientras está en contacto con el material activo de plomo en las placas lo que supone un rendimiento consistente y una gran durabilidad.
ETK BAT 7.0-12 AGM
Batería de plomo de alta descarga 12 Voltios 7.0 Amperios
ETK BAT 40-12 AGM
Batería de plomo de alta descarga 12 Voltios 40 Amperios
ETK BAT 50-12 AGM
Batería de plomo de alta descarga 12 Voltios 50 Amperios
ETK BAT 90-12 AGM
Batería de plomo de alta descarga 12 Voltios 90 Amperios
Con este artículo ya tienes el conocimiento básico e imprescindible sobre baterías para unidades de suministro de emergencias en hospitales. Sin embargo, si te queda alguna duda, nuestro equipo de especialistas en seguridad eléctrica hospitalaria puede ofrecerte asesoramiento para garantizar una elección segura y eficiente.