Tendencias y conclusiones de la ingeniería hospitalaria en la actualidad

La figura del ingeniero hospitalario, clave para el futuro de la sanidad.

 

El pasado mes de octubre se celebró en Gijón (Asturias) el 38º Congreso de Ingeniería Hospitalaria / 9th IFHE-EU Congress. Durante los dos días y medio que duró el evento, se dieron cita varios de los profesionales más importantes del sector sanitario en esta materia. 

En esta ocasión, las principales novedades, tendencias y elementos de análisis fueron la innovación de la tecnología, como la impresión 3D, el Big Data, la gestión de los equipamientos… Tampoco faltaron las novedades en equipamiento de electromedicina, nuevos proyectos arquitectónicos y especialmente todo lo relacionado con el papel de la ingeniería hospitalaria en la pandemia de la Covid-19.

En ETKHO os hemos resumido los principales puntos que se trataron y a las conclusiones que se llegó en este congreso.

 

Big Data e Inteligencia Artificial

Los centros hospitalarios, y la medicina en general, han de ir de la mano del Big Data y de la Inteligencia Artificial. Es así. Una tendencia que se refleja ya no sólo en el ámbito hospitalario de forma estricta, sino también en investigación y en el diseño de fármacos. Por ejemplo, en la medicina traslacional se precisan más tecnólogos. 

Todos ganan con la IA: el sistema público, el privado, los médicos y fundamentalmente los pacientes. Ya están funcionando técnicas como la información georeferenciada que, sin ir más lejos, facilita el análisis geográfico de la prestación de ayudas: dónde y cómo se realiza, si hay equilibrios en las inversiones públicas y qué éxito tienen sobre los pacientes. 

 

 

 

La robótica es un plus muy importante

La robótica en los centros hospitalarios ha llegado para quedarse. Sin embargo, su implantación se va dando poco a poco, e incluso se enfrenta más a menudo de lo que debería a dudas y reticencias. Además de loar el trabajo de robots tan célebres como el Da Vinci, también causó impacto el futuro de los coches robotizados en los centros hospitalarios, que garantizan una gran capacidad de ahorro en tiempo gracias a la distribución de las plantas de trabajo quirúrgico. 

Por otro lado, la robotización inteligente en el quirófano también fue objeto de debate. Los cirujanos y el resto de profesionales sanitarios son cada vez menos reacios a implantar este tipo de tecnología, porque los resultados médicos siempre son mejores, se da una mayor seguridad en las operaciones, menos errores en los procesos y una rapidez incomparable. 

 

 

 

La puesta en valor de la electromedicina

Los equipos electromédicos y las empresas de electromedicina fueron objeto de análisis y aplauso en Gijón. 

La pandemia del Covid-19 ha avanzado anticipadamente ciertos elementos previstos para un futuro a medio plazo, especialmente en lo que al mantenimiento de equipos de electromedicina se refiere. No en vano, en España hasta la fecha no se había realizado simulación alguna de una situación de pandemia, ni la construcción de un hospital en tan poco tiempo, como el caso del Isabel Zendal.

 

 

 

Poner fin a la obsolescencia tecnológica

Otro de los temas abordados fue la necesidad imperiosa de mejorar los equipamientos sanitarios, empezando por acabar con buena parte de la obsolescencia programada en determinada tecnología sanitaria. Más innovación, especificaciones y criterios de adjudicación, sin dejarse llevar por urgencias puntuales, es una de las claves del éxito.

 

 

Tendencias en los profesionales de ingeniería de hospitales

Actualmente, los ingenieros hospitalarios están centrando sus esfuerzos en adaptar las instalaciones a los nuevos estándares. ¿Con qué objetivo? Para que dichas instalaciones estén más y mejor preparadas que antes de marzo de 2019, cuando estalló en España la pandemia. Para ello, los profesionales deben aplicar nuevos métodos de planificación y ventilación, adaptar los hospitales a los niveles de aire, etc. También es imprescindible poner en marcha la integración total de la tecnología de electromedicina puntera, como el Big Data o la impresión 3D.

Hay una clara necesidad de proyectos innovadores en los centros hospitalarios, ya que a diario se requieren diseños muy concretos y adecuados en instalaciones muy específicas. Por lo tanto, el papel del bioingeniero médico en los hospitales sólo va a ir a más.

 

«La puesta en valor de la Ingeniería Hospitalaria ante la escasa visibilidad de su labor, decisiva en las actividades asistenciales de los centros hospitalarios, fue uno de los grandes leit motiv del congreso celebrado en Gijón.» 

 

 

 

La energía y el ahorro como tema de cabecera

Ante los principales gastos energéticos en los hospitales, esto es, el agua, la iluminación y la climatización, en el Congreso se incidió en la necesidad de definir un sistema de eficiencia energética. Los centros sanitarios disponen de un elevado potencial de ahorro y también debe ser una prioridad, empezando por encontrar mejores soluciones para el control telemático de las instalaciones energéticas centrales en los hospitales. 

En cuanto a la energía, en el evento también se puso el foco en la hoja de ruta de la Unión Europea sobre la descarbonización prevista para 2030. Al respecto, la colaboración público-privada es crucial.

Así, reducir la huella que dejan los centros sanitarios en la atmósfera es un tema de primer orden, como lo es la apuesta por sistemas más sofisticados de ahorro energético.

 

 

Nueva mentalidad tras la pandemia

La unión de tecnología sanitaria e ingeniería ha alcanzado un nuevo estatus y ha abierto nuevos horizontes en los hospitales. Una situación propiciada por la pandemia del coronavirus, que ha deparado en un cambio de mentalidad sobre las infraestructuras y el diseño de hospitales. 

Los hospitales tecnificados son sin duda el futuro, por lo que, de nuevo, la figura del ingeniero hospitalaria va a estar más cotizada que nunca. La tecnología es y será la punta de lanza del futuro de la sanidad.

 

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