Sistemas de alarma para gases medicinales

Desde hace más de un siglo, los gases medicinales se han utilizado en el sector de la salud para muchas formas de diagnóstico y tratamiento modernos, convirtiéndose en elementos cruciales en el bienestar del paciente y el funcionamiento de cualquier centro hospitalario.

Sus usos son muy diversos: desde soporte respiratorio a agentes anestésicos, a diagnosticar y tratar diversas patologías, calibrar los equipos médicos, etc. Estos gases, al estar clasificados como medicamentos, deben cumplir con los más altos estándares de seguridad, calidad y eficiencia.

Al respecto, uno de los puntos más importantes es su gestión y control. Para ello, contamos con los sistemas de alarma para gases medicinales, capaces de alertar de posibles fallos, indicar de qué se trata y solventar problemas que podrían ser muy graves. Conozcamos ahora en qué consisten, empezando por saber un poco más de los gases medicinales.

 

¿Qué son los gases medicinales?

Los gases medicinales están destinados a entrar en contacto directo con el organismo humano. Actuando por medios farmacológicos, inmunológicos o metabólicos, estos elementos pueden ser utilizados en aplicaciones médicas para la prevención, diagnóstico, tratamiento, alivio o cura de enfermedades, lesiones o dolencias. Estos gases tienen que cumplir con una normativa muy estricta para ofrecer las máximas garantías sanitarias.

 

 

¿Qué se considera gas medicinal?

Hay una amplia variedad de gases medicinales necesarios en la asistencia sanitaria: aire medicinal, dióxido de carbono (CO2), helio (He), óxido nitroso (N2O), nitrógeno (N2), monóxido de nitrógeno (NO), oxígeno (O2) o xenón, entre otros. Así, consideramos gases medicinales:

    • Los que se usan en terapia de inhalación, anestesia, diagnóstico como radiofármacos y diagnóstico «in vivo».
    • Los que se emplean para conservar o transportar órganos, tejidos y células destinadas al trasplante, siempre que estén en contacto con ellos.

 

 

 

 

Principales usos de los gases medicinales en los hospitales

  • Terapia respiratoria 
  • Tratamiento de enfermedades pulmonares obstructivas graves 
  • Criocirugía
  • Láser 
  • Anestesiología  
  • Diagnóstico 
  • Conservación y transporte de órganos, tejidos y células 

Actualmente, los gases medicinales se emplean para multitud de aplicaciones clínicas.

 

«Uno de los factores más importantes es garantizar su uso de cara a la seguridad del paciente, por lo que hay que cumplir una normativa muy estricta en el diseño, instalación, puesta en marcha y mantenimiento de las instalaciones de gases medicinales. Estos sistemas tienen que estar operativos 24/7/365.»

 

 

 

Las alarmas para gases medicinales. ¿Qué son?

En los centros sanitarios, dentro de todo el equipamiento hospitalario habitual, encontramos diversos sistemas de alarma y control de la misma. Estos varían en función de su rol, capacidad y función. Uno de ellos es el que afecta a las alarmas pensadas para controlar la presión de los gases medicinales en los centros de salud. 

¿Para qué sirven dichos sistemas? Se trata de módulos tecnológicos o aparatos que monitorean el flujo y la presión de los gases medicinales por toda la red. Pueden leer la presión en cada una de las líneas que suministran los gases, y de esta manera detectar diferentes problemas o anomalías, ya sea baja presión, fugas o variaciones en el flujo de gas. Dichas alarmas también funcionan como indicativo de cuándo hay que hacer revisión o mantenimiento de los componentes que hacen posible el bombeo de los gases, reduciendo el porcentaje de fallos en el suministro.

 

 

Eficacia probada

De esta forma, los sistemas de control y alarmas de gases medicinales monitorizan en tiempo real el estado del suministro de gases medicinales gracias a la señalización acústica y/o óptica. 

Son por tanto una parte esencial de las soluciones de equipamiento para hospitales más  funcionales e imprescindibles que existen, ya que garantizan el buen funcionamiento de las líneas de gases medicinales y permiten detectar y solucionar a tiempo cualquier falla. Es por ello que los podemos encontrar interconectados a diferentes áreas y salas de un hospital, como los quirófanos, salas de cirugía, áreas de recuperación, UCI y UVI, áreas de emergencia, etc.

 

 

Características básicas de las alarmas de gases medicinales

  • Han de ser diseñadas bajo unas normas muy específicas y cumplir con la normativa más exhaustiva en salud. 
  • El sistema estructural con el que vienen puede ser empotrado en múltiples superficies.
  • Tienen una capacidad puntual y precisa para detectar las diferentes presiones existentes por las líneas de gases. 
  • Alertan de la existencia de baja o alta presión y de fugas, para un mantenimiento preventivo. 
  • Se pueden interconectar con otros sistemas de alarma.
  • Con la configuración idónea identificará las variables en las líneas de gases.
  • La fabricación del equipo es en aluminio e incorporan funciones integradas para cambio de unidades o parámetros de presión.
  • Permiten visualizar cada línea de presión en cada una de las redes de gases medicinales.
  • Es importante contar con inspecciones anuales para cerciorarnos de que las señales están disponibles y todas las luces funcionan correctamente.

 

 

Funcionamiento de los sistemas de alarmas

Cualquier sistema de gestión de alarmas de gases medicinales que se precie permite una monitorización completa del sistema de suministro de estos gases. Sus señales de emergencia y de funcionamiento se registran con colectores de datos, pudiendo acceder a ellas desde toda la red. Dichos datos se pueden visualizar localmente o en una estación de monitorización centralizada.

En el caso de contar con un diseño centralizado, es posible añadir nuevos componentes o se modificar configuraciones existentes en todo momento. 

Es importante recordar que la alarma principal y el panel que integra sus sensores debe estar en un área cercana a la persona responsable de mantener el equipo.

 

 

Alarmas que integran los paneles y detección de fallas

Cada sistema de alarmas de gases medicinales es diferente y se rige según sus propias necesidades propias, incluso integran reglamentos que varían entre países. Por un lado, podemos toparnos con problemas graves y que suenen alarmas a todo volumen, pero también fallas sutiles que sólo pueden ser detectadas al revisar el sistema.

Entre los sistemas más usados en la actualidad, observamos los de alarma digital y alarma maestra.

En la alarma digital, de última tecnología, se trata de aparatos empotados que monitorean el flujo de los gases medicinales mediante un sistema de microprocesadores capaces de detectar irregularidades de baja o alta presión, según los parámetros establecidos. También tienen la opción para cambiar los parámetros de presión, es decir, consiguen leer diferentes unidades de presión (Psi, Kpa y Bar). Indicado todo ello en un monitor o display integrado.

A través de una escala luminosa (luces leds) se logrará apreciar los niveles de presión en las líneas de gases (color rojo, amarillo o verde por norma general). También llevan botones para silenciar la alarma, desplazamiento o cambio de menú, parámetros y conexiones para la red con alarma maestra.

Los sistemas de alarma maestra funcionan gracias a la interconexión de datos con otras alarmas digitales para las redes de gases medicinales. Su interfaz o sistema de microprocesadores identifica los procesos de la alarma para presión alta y baja. Logran mantener un seguimiento preciso en cada una y en las diferentes presiones establecidas y tiene la capacidad para monitorear y ser interconectada con múltiples alarmas.

 

 

 

Fallas, fugas y problemas más habituales

  • Las alarmas de Gases Medicinales nos alertan, principalmente, de cambios en la calidad de los gases médicos y de fugas que podrían suponer accidentes en el hospital. Hablamos de:
  • Destrozos de equipamiento hospitalario o en la infraestructura.
  • Daños en la salud de pacientes, familiares y profesional sanitario.

 

Para evitarlo, estos sistemas detectan todo tipo de problemas, averías, fugas y otros síntomas de fallo, como pueden ser:

  • Alta o baja presión en la línea principal del oxígeno, Nitrógeno, CO2 y Compresor de aire grado médico
  • Nivel de líquido primario bajo 
  • Reserva en uso, con líquido bajo o con baja presión
  • Temperatura alta del compresor

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