La protonterapia es un tipo de radioterapia muy específica y mucho más eficaz, precisa y segura para determinados casos de cáncer, lo que le ha llevado a erigirse como una poderosa herramienta en la lucha contra dicha enfermedad.
Mientras en la radioterapia convencional se utilizan fotones o electrones, esta terapia utiliza protones para tratar tumores malignos.
En este artículo vamos a ver en detalle qué es la protonterapia, las ventajas y beneficios que ofrece, los desafíos que presenta y en qué situación se encuentra.
¿Qué es la protonterapia?
Es una forma avanzada de radioterapia que utiliza protones cargados positivamente en lugar de radiación de rayos X.
Los protones liberan su energía de manera controlada y precisa en el tejido objetivo, lo que hace que esta técnica sea especialmente efectiva para tratar el cáncer.
Otro de los aspectos más destacables de esta terapia reside en el hecho de que los protones depositan la mayoría de su energía en el tumor y luego se detienen, evitando dañar el tejido sano circundante de manera significativa.
Superando los resultados de la radioterapia
La protonterapia presenta una distribución más eficaz de la energía que los fotones, de forma que posibilita dirigir dosis más elevadas a la zona del tumor.
Además, lo hace sin incrementar las dosis en otras zonas, minimizando el daño que se puede producir en tejidos sanos o muy sensibles.
En este sentido, este tratamiento está considerado la mejor elección para niños con cáncer porque respeta los tejidos en crecimiento, reduciendo las secuelas, algo fundamental para el futuro desarrollo del niño.
De hecho, la mayoría de menores tratados con protonterapia se curan y tendrán menos secuelas.
Además de los tumores pediátricos, la protonterapia proporciona resultados muy prometedores con mínimos efectos secundarios en tumores de la base del cráneo, melanoma ocular o linfomas, entre otros.
La protonterapia en España: buenos cimientos y un camino por recorrer
Esta radioterapia viene ganando notable reconocimiento y aceptación entre la comunidad médica y científica española.
Sin embargo, solo hay dos centros con protonterapia en España: el Centro de Protonterapia Quirónsalud y el Cancer Center Clínica Universidad de Navarra.
Ambos privados.
Los dos centros, referentes en este ámbito para el resto del Sistema Nacional de Salud, están operativos desde hace más de tres años evidenciando su eficacia como una terapia avanzada, segura y efectiva en el tratamiento de diferentes tumores.
De hecho, hasta diciembre de 2019 no se realizó en España un tratamiento con terapia de protones. Supuso un avance histórico en la lucha contra el cáncer en nuestro país.
A nivel mundial, se calcula que más de 140.000 pacientes han sido ya tratados con esta terapia.
El desarrollo en la sanidad pública
En unos años la protonterapia en la sanidad pública sea una realidad.
La terapia se ofrecerá dentro del Sistema Nacional de Salud gracias en parte a la donación de 280 millones de euros que hizo Amancio Ortega en octubre de 2021.
En la actualidad hay diez equipos ya licitados para ello. Pero aún no están ni fabricados.
¿El motivo? El factor tiempo.
Según la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), se necesitan al menos tres años para ponerlos en marcha. Y es que según recoge NIUS, la fabricación, instalación y preparación de los equipos es compleja porque son auténticos búnkeres.
No todos los hospitales valen para acogerlos.
Las instalaciones radiactivas requieren permisos del Consejo de Seguridad Nuclear y un amplio espacio porque tienen aproximadamente el tamaño de una pista de tenis. Además, hay que formar al personal sanitario para que esté preparado al mismo tiempo que la máquina.
Por todo lo mencionado, está previsto que este equipamiento médico de última tecnología funcione en los centros sanitarios públicos a partir de 2024-2025.
¿Cómo es el tratamiento? Efectos secundarios y ventajas
Si la protonterapia presenta menores efectos secundarios es porque causa menos toxicidad en la zona irradiada.
En general, los efectos colaterales asociados a este tipo de tratamiento contra el cáncer dependerán de la interacción entre la propia irradiación en los tejidos y el estado general del enfermo y los tejidos expuestos a radiación.
En los efectos más conocidos están:
- la fatiga
- la irritación cutánea
- la pérdida del apetito
- náuseas y vómitos
- la caída del pelo
No obstante, la toxicidad esperable de cada tratamiento de radioterapia es individualizada y muy previsible.
Por otra parte, en comparación con la radioterapia convencional o la radioterapia de haz externo (EBRT), el tratamiento con protones ofrece varias ventajas que mencionamos a continuación.
Mayor precisión
Su capacidad para administrar dosis de radiación altamente precisas en el tumor minimiza el daño a los tejidos circundantes.
Esto es especialmente valioso en el tratamiento de tumores cerca de órganos críticos o en pacientes pediátricos, donde la minimización de efectos secundarios a largo plazo es esencial porque rebaja el riesgo de dañar los tejidos y órganos sanos circundantes.
Reducción de efectos secundarios
La protonterapia tiende a causar menos efectos secundarios en comparación con tratamientos más convencionales.
Esto mejora significativamente la calidad de vida de los pacientes durante y después del tratamiento. Los pacientes pueden experimentar menos irritación cutánea, fatiga y otros síntomas asociados con la radiación.
Adecuado para tumores resistentes
La protonterapia es efectiva en el tratamiento de tumores resistentes a la radioterapia convencional.
La capacidad de aumentar la dosis en el tumor objetivo sin aumentar significativamente el riesgo de efectos secundarios permite abordar casos clínicos desafiantes.
Potencial para reducir el riesgo de segundos tumores
Debido a su precisión y capacidad para minimizar la exposición a la radiación en tejidos sanos, se ha sugerido que la protonterapia puede reducir el riesgo de desarrollar segundos tumores relacionados con la radiación en comparación con la radioterapia convencional.
Menor riesgo de radiación en tejidos y órganos sanos
La protonterapia facilita una distribución de la dosis de radiación más focalizada, reduciendo la cantidad de radiación que reciben los tejidos y órganos sanos cercanos al tumor.
Tratamiento más corto y efectivo
La protonterapia requiere menos sesiones de tratamiento y puede ser especialmente beneficiosa para tratar ciertos tipos de cáncer como:
- tumores cerebrales
- tumores pediátricos
- tumores en la base del cráneo
- tumores de cabeza y cuello
- tumores de próstata
Los retos de la protonterapia
Si bien la terapia con protones tiene muchos beneficios, no es adecuada para todos los pacientes y aún no está disponible en todos los centros.
Ese es quizá su principal hándicap.
Y ese es también el motivo por lo que es crucial que los pacientes consulten a su médico para determinar si la terapia con protones es adecuada para su caso particular.
Otros desafíos y problemas de la protonterapia que deben abordarse son:
- La selección de casos adecuados: Es fundamental para garantizar que esta técnica se utilice de manera eficaz y eficiente.
- El alto coste: Uno de los mayores obstáculos para la adopción generalizada de la protonterapia es su alto precio. La construcción y operación de un centro de protonterapia son financieramente exigentes.
- La limitada evidencia científica: Si bien se han realizado investigaciones significativas sobre la protonterapia, aún no hay una literatura tan extensa como la de la radioterapia convencional.
- Un acceso ‘restringido’: Aunque hemos avanzado en la disponibilidad de este tipo de terapia, todavía existen desafíos en términos de accesibilidad geográfica.
En resumen, la protonterapia supone un avance significativo en el tratamiento del cáncer, ofreciendo una mayor precisión y reducción de efectos secundarios en comparación con la radioterapia convencional.
Su crecimiento en España y en todo el mundo es prometedor.
Además, la continua investigación y el esfuerzo por hacer que la protonterapia sea más accesible son cruciales para aprovechar al máximo su potencial en la lucha contra el cáncer.