Las principales tendencias de desarrollo energético hospitalario en 2024

¿Qué direcciones definirán el progreso energético en edificaciones durante el año 2024?

 

«En Europa, el 40% del consumo total de energía procede de edificios, una cifra que disminuye a cerca del 31% en España, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE).«

 

Aunque históricamente los edificios han sido una considerable fuente de emisiones de gases de efecto invernadero, las innovaciones recientes, las tendencias emergentes y los marcos legislativos actualizados permiten que estas estructuras sean más eficientes en términos energéticos. ¿Cómo? Aprovechando fuentes de energía renovable y convirtiéndose en elementos cruciales para la transición hacia un sistema energético más sostenible.

Es importante recordar que si el sector de la salud fuese un país, sería el quinto emisor de CO2 más grande del planeta.

Al mismo tiempo, los hospitales consumen grandes cantidades de energía, lo que deriva en un significativo impacto en los recursos naturales. Por ello, es importante conocer qué nos deparará este año en cuanto a novedades y tendencias en energía eléctrica hospitalaria.

 

Las principales tendencias de desarrollo energético hospitalario en 2024

 

 

5 tendencias para el progreso energético en los edificios hospitalarios

Organizaciones como Eaton ya han previsto cuáles serán las tendencias fundamentales que definirán el progreso energético en las construcciones a lo largo del 2024. 

 

1. Generación interna de energía renovable

En la Unión Europea, alrededor del 20% de la energía producida proviene de fuentes renovables, una cifra alentadora, pero aún lejana al objetivo del 42,5% establecido para 2030. 

Las legislaciones de la UE orientadas a lograr emisiones netas cero han acelerado la necesidad de que los edificios mejoren su eficiencia, llevándolos a implementar la generación interna de energía renovable para cumplir con dichos objetivos. 

En este contexto, los centros hospitalarios deben apostar decididamente por esas energías renovables para ser más sostenibles. Son grandes consumidores de energía, por lo que este impulso supone un antes y un después en la factura eléctrica hospitalaria.

Para ejecutar esta estrategia, los edificios pueden implementar sistemas de gestión y almacenamiento de energía con baterías (conocidos como BESS), lo que potenciará significativamente los beneficios de las energías renovables. Estos sistemas optimizan el uso de la energía producida, no solo en el momento de la generación. De hecho, la adopción de estos sistemas ha aumentado en 2023 y se espera que siga creciendo, especialmente a medida que se acerque la fecha límite de 2030.

 

Las principales tendencias de desarrollo energético hospitalario en 2024. Generación interna de energía renovable

 

2. Mayor implementación de energía inteligente

Numerosas empresas están invirtiendo en hardware y software para gestionar la energía, creando redes inteligentes o centros de energía y agilizar la toma de decisiones instantáneas y calculadas mediante algoritmos. Todo ello generando ahorros significativos de tiempo y costos.

 

3. Renovación de edificaciones para mejorar la eficiencia

El 75% de los edificios en la UE, y muy en especial los centros sanitarios, desperdician energía, por lo que la renovación continuará siendo un tema relevante en 2024. 

Mejorar el aislamiento y los sistemas de calefacción seguirá siendo crucial, al igual que invertir en energías renovables y software de gestión energética.

En diciembre pasado, la UE revisó la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios, obligando a los Estados miembros a crear planes nacionales de renovación que aborden las barreras para la descarbonización, la financiación, la formación y la seguridad de los trabajadores cualificados. 

En este contexto, el uso de cuadros de distribución precableados, sistemas de alimentación IT, vigilantes de aislamiento o placas hospitalarias de tierra, puede ser una solución rápida, fácil y de menor riesgo, reduciendo los costos de instalación.

 

4. Instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos en infraestructuras

IDC estima que el 25% de la demanda eléctrica total provendrá de vehículos eléctricos en 2050, subrayando la importancia de adoptar smart grids y sistemas de carga que suministren electricidad según la demanda y ubicación.

Aunque las ventas de vehículos eléctricos están en aumento, las flotas de vehículos tradicionales aún emiten el 12% de las emisiones de carbono en la UE. Se espera que, en los próximos años, las ventas de vehículos eléctricos crezcan de manera exponencial, lo que requiere una instalación paralela de infraestructuras de carga. 

Para 2024, se prevé una mayor instalación de cargadores en hogares y edificios para clientes y personal, y en el caso de los centros médicos, para personal médico, pacientes e incluso familiares, además de ambulancias y otros vehículos relacionados con los servicios médicos.

 

 

5. Mayor adopción de la economía circular

En 2024, será crucial adoptar la mentalidad de «economía circular». 

Aunque se espera que la energía renovable no se agote, los materiales necesarios para la construcción de productos para la transición energética pueden escasear. Por ello, se está instando a la industria a mejorar la durabilidad y adaptabilidad de los edificios y a encontrar nuevas formas de reutilizar productos y materiales.

 

 

Más propuestas técnicas para redes eléctricas

Red Hat apunta a que probablemente veamos herramientas o funciones dentro de los entornos de desarrollo y kits de desarrollo de software (SDK) existentes que permitan a los desarrolladores evaluar la eficiencia energética y el coste de carbono de su código.  

En concreto, veremos modelos de medición y de IA para automatizar la colocación y configuración de los componentes de la red eléctrica con el fin de optimizar la eficiencia energética. 

Por su parte CISCO destaca que el acuerdo histórico logrado por casi 200 países en la COP28 para abandonar los combustibles fósiles requiere una actualización y digitalización de los sistemas globales. 

Para alcanzar la reducción de emisiones, se busca mayor eficiencia e inteligencia en la operativa de edificios, redes de energía, industria, transporte y otros sectores. 

Por todo lo mencionado, también hay otras tendencias tecnológicas que facilitarán la transición este año y mencionamos a continuación.

 

Prioridad en la actualización de redes eléctricas inteligentes

Con el objetivo de triplicar la capacidad renovable para 2030, es esencial renovar las redes eléctricas convencionales con una infraestructura digital actualizada. 

Las micro-redes, sistemas de energía distribuida y analítica de datos aplican inteligencia para mejorar la eficiencia, aumentar la resiliencia, optimizar el almacenamiento de energía e integrar las fuentes renovables.

 

 

Proporcionalidad energética en infraestructura de redes y edificios

Grandes operadores de redes buscan dispositivos más eficientes energéticamente, no solo más potentes. 

La proporcionalidad energética requiere dispositivos de red igualmente potentes pero que consuman menos energía, aplicándose también en casos de uso como edificios inteligentes.

«En resumen, las tendencias para el desarrollo energético de los hospitales en 2024 pasa por aprovechar e impulsar las fuentes renovables, modernizar las estructuras para optimizar su eficiencia y expandir la infraestructura eléctrica. «

 

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