Los transformadores eléctricos de uso médico previenen fallos del sistema y protegen a los pacientes y personal sanitario de descargas eléctricas.
Los circuitos que no pueden soportar la carga de corriente continua necesitan protección. Y es el transformador de aislamiento el que proporciona esa protección, aumentando o decretando las corrientes alternas antes de que alcance el equipo principal al que está conectado.
Por tanto, los transformadores de aislamiento separan una parte de un circuito eléctrico de las principales potencias, garantizando el buen funcionamiento de la unidad. Hablamos de transformadores que son similares a cualquier otro tipo, pero en su caso se encuentran en las aplicaciones que poseen circuitos sensibles.
Como es imperativo, los transformadores para uso clínico están fabricados para garantizar la máxima seguridad de los pacientes hospitalarios, logrando aislar el suministro eléctrico externo de la alimentación de los diferentes elementos y máquinas empleados en medicina.