El diseño hospitalario, en los últimos años, está evolucionando a gran velocidad, incorporando paulatinamente elementos y conceptos que responden a las necesidades de pacientes, familias y personal sanitario.
No en vano, cada vez somos más conscientes del brutal efecto de los hospitales sobre el planeta a nivel de huella de carbono, consumo de energía, la producción de dioxinas carcinogénicas por la incineración de los desechos hospitalarios, etc.
Así, los centros de salud son instalaciones que, en aras de proveer atención de salud con calidad y calidez, no pueden dejar de lado las connotaciones técnicas, tecnológicas, administrativas y éticas que este asunto lleva aparejadas.