Desde que se descubriera el coronavirus en Wuhan a finales de diciembre se han producido más de 20 millones de contagios en todo el mundo, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Los países de América Latina y el Caribe son los más afectados tanto en número de casos como de fallecimientos.
Entre las principales dificultades para mantener a raya el virus está el hecho de que el sistema de salud de los países de América Latina es mucho más complejo y tiene más carencias que en Europa o Asia, especialmente en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), que en muchos casos no están preparadas para hacer frente a una crisis sanitaria que ha golpeado al mundo entero.